Patología ósea

–En breve iremos publicando casos prácticos de patologías de fauna salvaje–

El esqueleto está formado por tejido conjuntivo que tiene la particularidad de ser un tejido conjuntivo duro porque sufre un proceso de mineralización. Cuando los huesos se rompen la mayoría de los huesos se unen por los extremos (con excepciones). La remodelación se produce creando un tejido parecido al que había antes, al contrario de otros tejidos que cuando se dañan aparece un tejido fibroso no uno parecido al originario.

Funciones del esqueleto:

Protección. Protege órganos y sistemas dependiendo de los segmentos corporales donde nos encontremos. Por ejemplo: el cráneo protege al encéfalo, el esternón y las costillas protegen el corazón, los pulmones y los troncos arteriovenosos; los huesos de la pelvis protegen al aparato reproductor, urinario y digestivo; y la columna vertebral protege la medula espinal.
-Mecánica. Hay determinados huesos que soportan mucha carga como los de las extremidades inferiores, la columna vertebral y la pelvis, por eso estos huesos (sobre todos las extremidades inferiores) son tan gruesos y potentes.
-Dinámica. Actúan como palancas, donde se insertan músculos y tendones, aquí actúan como agente pasivo mientras que los músculos serian los activos, que tirarían de los huesos para moverse.
-Almacén de sales minerales. El 99 % de Ca y 80% de P están en los huesos. Intervienen en la regulación de la calcemia.
-Hematopoyesis. Porque en el interior del hueso esta la medula ósea que es la productora de elementos formadores de células sanguíneas. Función de regulación de la respuesta inmune.

Composición:

Los huesos están formados por células (2%) y matriz extracelular (68% mineral y 30% orgánica, principalmente colágeno). El hueso es un órgano vivo en constante actividad, formándose y destruyéndose contínuamente provocando una relación dinámica entre la estructura y la función del hueso.

*Tipos de células:

-Formadoras de hueso u osteoblastos: forma parte de la línea osteoformadora. Derivan de células madre.
-Destructoras de hueso u osteoclastos: forma parte de la línea de reabsorción ósea. Derivan de elementos macrofágicos y monocíticos de la medula ósea (derivan de elementos sanguíneos). Al destruir hueso participan activamente en el mantenimiento de la homeostasis cálcica.
-Células maduras del hueso u osteocitos: forma parte de la línea osteoformadora.
Las dos primeras células son elementos transicionales mientras que los osteocitos son elementos permanentes. El motivo para el que existan las dos primeras es lo que hace que el hueso este en contante actividad. Las que primero actúan son las destructoras y luego las formadoras.


*Matriz extracelular:

Componente orgánico. Las fibras de colágeno son las que dan al hueso resistencia a las fuerzas de tracción.

Componente inorgánico. Entre las fibras de colágeno hay depósitos de minerales en forma de hidroxiapatita que son cristales que favorecen la mineralización. Estos cristales de hidroxiapatita, formada sobre todo por fosfato tricálcico pero también por carbonato cálcico e impurezas que aumentan la solubilidad y modifican otras propiedades físicas, se disponen alrededor de las fibras colágenas formando un importante armazón, dando lugar a excepcionales propiedades mecánicas (fuerzas de compresión).

En esencia el tejido óseo es muy similar a las construcciones de edificios donde se forman barras de acero (colágeno) y entre ellos cemento (cristales de hidroxiapatita).

Tipos de hueso según a maduración ósea:

Tejido óseo inmaduro o primario. Este tejido aun no está bién organizado. Característico por unas fibras colágenas no organizadas, gruesas y desordenadas, además las células están situadas al azar lo que le proporciona mayor flexibilidad, debilidad y deformabilidad. Aparece durante el desarrollo embrionario y en las etapas juveniles. A veces puede quedar tejido óseo inmaduro en algunas localizaciones como zonas de inserción de los tendones, suturas craneales, en los pequeños huesecillos del oído, y en los alveolos dentario. También aparece en situaciones fisiológicas, durante el proceso de consolidación de las fracturas (se observa perfectamente durante la remodelación de una fractura de hueso largo, donde se forma un callo óseo en la zona de curación). También puede aparecer en determinadas patológías como osteosarcomas.
Tejido óseo maduro o secundario. Formado por láminas perfectamente estructuradas donde el colágeno está perfectamente orientado. Es el hueso de los adultos. Esta disposición permite al hueso soportar grandes fuerzas.

Modelación y remodelación:

Los huesos están en constante actividad. Embriológicamente son muy activos. Sufren dos procesos a lo largo de la vida: modelación y remodelación. Desde que se empiezan a formar las maquetas óseas hasta que se acaba el crecimiento los huesos sufren el proceso de modelación. Esto implica que van adquiriendo la forma que definitivamente tendrá el esqueleto del animal. El proceso de modelación se prolonga en la madurez con persistencia de osteogénesis en el periostio y de reabsorción en el endostio (aumento diámetro y adelgaza la cortical). Varía en tamaño y forma ligeramente a lo largo de la vida en respuesta sutil a cambios de carga aplicada.
Además de la modelación, que solo se da durante el desarrollo del esqueleto, se da la remodelación que se produce para que el hueso se mantenga vivo. Por ello se va destruyendo el hueso viejo y se forma hueso joven.

En resumen, durante el crecimiento los procesos de remodelación y modelación se dan conjuntamente, pero al acabar el crecimiento sólo se va a producir la remodelación. La remodelación se produce durante toda la vida aunque el ritmo decrece con la edad.