
Las crías altriciales (aves nidícolas) son aquellas que nacen ciegas, sin los conductos auditivos abiertos, prácticamente sin pelo o plumas y con una movilidad muy limitada. Su organismo debe madurar después del nacimiento para alcanzar las características del individuo adulto y requiere un largo proceso de aprendizaje. Se quedan largo tiempo con los padres. Incluye la mayoría de las aves paseriformes, colibríes, golondrinas y pájaros carpinteros, entre otros.
Las aves rapaces, búhos, y algunas aves marinas son una excepción ya que son altriciales pero nacen con una cubierta bien desarrollado de plumón.

En el caso contrario, cuando las crías nacen ya muy desarrolladas, se denominan especies precociales (aves nidífugas). Nacen con los ojos abiertos y una cubierta bien desarrollada de plumón. Ya se independizan al primer o segundo día del nacer. Los polluelos precoces son capaces de caminar, correr, y nadar después de unas horas de eclosionar. Estos pueden encontrar su propio alimento, pero generalmente son ayudados y protegidos por sus padres. Las aves precoces incluyen patos, aves playeras, gallaretas y codornices, entre otros.

